Compatibilidad

El cuerpo humano tiene un sistema de defensa llamado sistema inmune que ataca y destruye microorganismos que invaden nuestro cuerpo o a las células que se han dañado o no pertenecen a nuestro cuerpo. Este sistema nos ayuda a combatir los microorganismos que causan enfermedades, pero también provoca que a veces ocurran reacciones de rechazo en caso de trasplantes o injertos.

El sistema inmune tiene la capacidad de detectar cuando alguna célula no pertenece en nuestro cuerpo ya que tenemos un conjunto de genes llamado Complejo Mayor de Histocompatibilidad (MHC, por sus siglas en inglés). Estos genes se ubican en el brazo corto del cromosoma 6 de la mayoría de las células de nuestro cuerpo; la mitad son heredados de nuestra madre y la otra mitad de nuestro padre. Estos genes codifican proteínas que se localizan en la superficie de la membrana de las células. Estas proteínas forman un código que el sistema inmune reconoce como propio y cuando entran celulas con un código de proteínas diferentes las detecta y genera una cascada de procesos para atacar y destruir estas células.

Cuando alguien necesita un trasplante de órganos o células, las células que recibe deben de ser analizadas para verificar que el paciente y el donador del órgano o las células sean compatibles. Dependiendo del tipo de trasplante se determinan diferentes criterios de compatibilidad.

Sin embargo, lo ideal es que sea una compatibilidad del 100%. Debido a que estos genes son heredados mitad de nuestra madre y mitad de nuestro padre es posible calcular la probabilidad de que entre hermanos (con los mismos padres biológicos) exista una compatibilidad perfecta. Entre hermanos existe una probabilidad de 1 en 4 (25%) de que tengan una compatibilidad perfecta. También se conoce que es más probable encontrar un donador compatible entre personas de la misma etnia o raza.

En el caso de Trasplantes de Células Madre Hematopoyéticas (TCMH) depende de donde se obtengan las Células Madre Hematopoyéticas (CMH) es el criterio de compatibilidad requerido. Por ejemplo, si se obtienen de la Sangre del Cordón Umbilical (SCU) la compatibilidad puede ser tan baja como 4/6 antígenos (proteínas del MHC), en cambio si las CMH provienen de la Médula Ósea (MO) o Sangre Periférica Movilizada (SPM) la compatibilidad mínima aceptada es de 7/8 antígenos